Cultura de Uzbekistán

La cultura de Uzbekistán es una de las más impresionantes y originales culturas orientales que incluye música, bailes, pintura, comida y ropa incomparables.

La música nacional se caracteriza por una gran variedad de temas y géneros. Canciones y piezas instrumentales dependiendo de sus funciones y formas se puede dividir en dos grupos: las que tocan en el tiempo determinado y bajo ciertas circunstancias y las que tocan en cualquier momento. El primer grupo incluye canciones asociadas con los ritos, los procesos de trabajo, ceremonias, representaciones teatrales y juegos.

La gente uzbeka es conocida por sus canciones. Koshuk – es una canción de coplas con una melodía de baja tesitura que abarca uno o dos estrofas del texto poético. Lapar y yallá tienen unas características parecidas: también consisten de coplas cuya melodía alegre predispone una actuación de las danzas cómicas. Lapar -es una canción-diálogo. En Khorezm son canciones de un solo cantante. En algunas zonas el término “lapar” aplican a las canciones de boda «Ulán» (un diálogo de un hombre y una mujer). El género “yallá” incluye dos tipos de canciones: la melodía de una tesitura estrecha mientras que el canto es un solo realizado al mismo tiempo con la danza.

 

Las letras de las canciones son poemas populares y versos de poetas profesionales de Oriente. La mayoría de las formas de “Ashula” (canción) fueron desarrollados esencialmente como un género profesional de la música de la tradición oral. Un lugar especial en el patrimonio musical uzbeko ocupan “dastanes”, leyendas épicas de contenido lírico-heroico. Macomas componen el fondo clásico de la música profesional de la tradición oral.

Las danzas se diferencian según las regiones de Uzbekistán. Las danzas de la región de Fergana se distinguen por su suavidad, ligereza y la expresividad de los movimientos, por su paso ligero, movimientos originales tanto durante el desplazamiento circular como sin ningún desplazamiento.  En Khorezm y Bukhara bailan utilizando “Kairak” (castañuelas).

 

El desarrollo de la pintura nacional comenzó hace muchos siglos. En los siglos XVI-XVII el arte de manuscritos y la encuadernación ha logrado muchos éxitos en Bukhara y algunos otros centros urbanos.

 

La decoración del manuscrito incluía una caligrafía refinada y ornamentación delicada en los márgenes  hechos con las pinturas al agua. En Samarcanda y Bukhara prosperaron las escuelas de miniaturas en las que se desarrollaron varios estilos. Uno de ellos, debido a la tradición de Bekhzod (el gran artista de la Edad Media y fundador de una de las áreas de las miniaturas orientales), se caracteriza por el refinamiento de la escritura y fondos arquitectónicos.

Ropa nacional.
La ropa tradicional de Uzbekistán de finales del siglo XXI se mantiene sin cambios hasta nuestros días.
Los hombres de aquella época levaban camisas de corte recto, batas interiores y exteriores. Había batas ligeras y acolchadas con algodón. En los lados de la bata había cortes para facilitar los movimientos. Durante las fiestas los nobles llevaban unos cinturones elegantes hechos de terciopelo o bordados, con incrustaciones y hebillas de plata decoradas con dibujos. Tales cinturones estaban equipados con fundas para peines. En el juego de la ropa casual de cinturón servía una faja larga doblada oblicuamente. Los pantalones eran de corte ancho y recto que estrechaban abajo. Los tocados de cabeza se llamaban “kulohi” y “tyubiteiki”. La ropa de mujer incluía batas, vestidos y burca (también de corte ancho).